Lo confieso, he caído en uno de los errores más grandes que se pueden cometer en economía, enamorarte de un producto.
Yo he probado prácticamente todos los productos financieros del mercado con mayor o menor éxito. Me pegué un batacazo con los Warrants, he pasado sin pena ni gloria por los ETFs, he tenido de todo con los CFDs, he probado todas las cuentas remuneradas del mercado, he comprado y vendido acciones desde los 18 años, incluso he comprado fondos de inversión de Indonesia y América Latina. Y todo esto sin apenas euros en el bolsillo.
Desde los 18 años se pueden probar muchas cosas. También he probado productos estructurados referenciados a índices, con un resultado espectacular, PIAS e incluso tengo un plan de pensiones abandonado con «cuatro duros».
Toda esta experiencia se va acumulando, uno aprende más de sus errores que de sus aciertos, y la verdad es que he metido la pata muchas veces. Ahora tengo una visión mucho más completa de los distintos productos y para qué pueden ser buenos unos y otros. Por ejemplo, a una persona joven NUNCA le recomendaría un plan de pensiones, a no ser que su salario fuera muy, pero que muy, elevado.
Nunca me ha gustado que otros manejen mi dinero, siempre he sido de la opinión de que si me equivoco sea culpa mía y no porque el gestor de turno haya metido la pata. Puede ser que la posición cómoda sea la segunda, es decir, echarle la culpa al gestor, pero si somos sinceros con nosotros mismos caeremos en la cuenta que fuimos nosotros quienes elegimos al gestor, por lo que la responsabilidad última es nuestra. Siguiendo con mi idea de gestionar yo mi dinero, mis incursiones en fondos de inversión siempre habían sido a regañadientes y con poca confianza. Si comparamos la rentabilidad de la mayoría de los fondos de inversión (sobre todo los que comercializan los bancos para el gran público) con la rentabilidad de la bolsa (solo del índice de referencia) nos podemos echar a llorar. Muy pocos fondos superan en rentabilidad al índice al que referencian o la rentabilidad del bono a diez años. Esto quiere decir que te cobran comisiones por hacerlo peor que lo podrías haber hecho tú comprado directamente el índice o el bono a diez años. Puedes leer la noticia en Invertia.
El año pasado me decidí a analizar el mercado de los fondos en más profundidad, en busca del Santo Grial de los fondos. No era posible que todos fueran tan malos. Al final, tras muchas reticencias, leer muchos comentarios en foros como Rankia (lo recomiendo mucho), leer la prensa económica y revisar históricos (ya sabemos que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras), encontré un producto que desde su creación había obtenido los siguientes resultados:
Año | Rentabilidad |
1993* | 43,91% |
1994 | 5,28% |
1995 | 10,33% |
1996 | 41,01% |
1997 | 41,01% |
1998 | 30,00% |
1999 | -10,91% |
2000 | 13,03% |
2001 | 20,47% |
2002 | 8,17% |
2003 | 38,20% |
2004 | 29,89% |
2005 | 28,53% |
2006 | 26,70% |
2007 | -2,23% |
2008 | -42,14% |
2009 | 60,20% |
2010 | 19,22% |
2011 | -10,33% |
2012 | 16,52% |
2013 | 31,82% |
2014 | 0,71% |
31/07/2015 | 16,55% |
Según la propia ficha del fondo, la rentabilidad media anual desde 1993 es de un 16,10% a fecha 31 de julio de 2015. ¡Un 16% de media durante más de 20 años! Y otro dato que acabó por convencerme fue que solo 4 años ha tenido pérdidas y el año pasado casi se quedó plano. El 2014 fue un año especial porque abandonó su gestor estrella, Francisco García Paramés, por discrepancias con la empresa. Esto es un punto muy en contra del fondo, pero me pilló ya dentro. Mi entrada fue en julio de 2014 y su salida fue para finales de año. Tendremos que estar atentos a los movimientos de este gestor para valorar si interesa subirse al carro del fondo que, seguramente pronto, empiece a gestionar.
A pesar de esto, este año ya se ha recuperado, eso sí, en un ambiente de subidas generalizadas de las bolsas. Habrá que esperar cómo funciona cuando las cosas no vayan también.
Yo mantengo mi confianza en el fondo, pero con mucha cautela. La idea es dejar el fondo hasta la jubilación si sigue manteniendo tasas de rentabilidad adecuadas (si va superando el 7% anual me conformo).
La gestora responsable de este fondo, como ya habrán adivinado algunos lectores, es Bestinver, del grupo Acciona. El fondo en concreto es Bestinfond F.I.
Aquí os dejo el enlace a la ficha del fondo. Lo que quiero dejar claro es que no recibí ninguna llamada ofreciéndome este producto, tuve que llamar yo para contratarlo y que no me han pagado nada por escribir este artículo y, por otro lado, que cada uno es libre de contratar lo que quiera. De momento funciona bien, pero nunca se sabe. Lo que sí recomiendo es alejarse de todos los fondos que ofrecen los bancos tradicionales, ya que sus comisiones son muy elevadas y sus rentabilidades suelen ser muy bajas.
Si has contratado algún fondo con el que estés contento escribe un comentario, siempre es interesante descubrir buenos productos para tener parte del dinero ahorrado.